2006/11/26

Discernimiento inicial


Érase una vez por allá en la Ucab de los años noventa, cuando en una de las clases de filosofía contemporánea —que por fatum jesuita sólo eran impartidas los viernes por la tarde— me tropecé con la presencia del relato singular frente a la ausencia de discursos propios de la modernidad. Por supuesto, dista de mi intención tratar de elaborar un concienzudo ensayo sobre la modernidad o la postmodernidad, ideología o afines. Nada de eso. Si algo quiero que se convierta en premisa de esta justificación inicial que precede a mi ejercicio escritural en un espacio tan singular y colectivo, es el hecho de que algo, singularísimo, me marcó en esa clase: "la voz, lo singular, el micro relato, lo íntimo".

Nada de novelas edificantes, o discursos al servicio ideológico de algún sector. Lo singular, lo íntimo, despierta sin lugar a dudas mayor interés en el lector común. De ahí en adelante ni les quiero contar cuántos ídolos me dejaron el dorado en las manos. Creo que ya tendré tiempo de hablar de ello y de ellos, como disfrute de plato frío ante tanto academicismo sin posibilidades de oposición que acepté algunas veces por ingenuidad, por teenager anarquista fashion victim o por ignorancia.

Por ahora, ese "relato" singular e íntimo me viene como anillo al dedo para iniciar la búsqueda de mi propia voz; discutir, discenir, apoyar, vitorear y desconfiar de todo aquello que rodea y compone mi imaginario. Creer, crear, crecer, opinar. Acepto el encuentro y el desencuentro: los espaldarazos y las zancadillas las podemos negociar, ¿vale?

No me gustan las etiquetas, creo que quienes comienzan por encasillarse y a tatuarse adjetivos adolecen de un vacío que la nomenclatura no puede llenar. Tampoco deseo aclarar con pasión adolescente que no soporto algunas opiniones o a cierto tipo de gente, porque en el fondo soñamos con poseer o negamos que adolecemos de lo mismo que criticamos en los demás. Ser distintos y apasionados es, sin duda, lo mejor de este género pugnando y viviendo en un espacio tan pequeño. Sin embargo, entiendo la tendencia de algunos por insitir sobre la necesidad de clasificar un ejercicio tan libre y creativo como el generar un blog.

En mi caso, tengo un absoluto respeto por la creación escritural y el oficio del escritor. Como lectora y editora, creo que vivo un momento excepcional, caótico y decisivo en la literatura venezolana. No le resto mérito a los clásicos, pero aunque son imprescindibles, dedico más tiempo a las voces emergentes e irreverentes que tengo la suerte de descubrir y apreciar. No presumo de nada o no trato de hacerlo, sueño con convertirme en melómana, leo de todo (excepto a Coehlo, confieso) y tengo la curiosidad de una niña de seis años. Cuento con una lista no finita de desaciertos, pero también con un número significativo de aciertos y sueños en desarrollo. Trato de reírme todo lo altisonante, estrepitosa e impertinente que puedo luchando a brazo partido con una cara de pocos amigos que me adorna. Tengo una familia delgadita y de herencia matriarcal maravillosa; amigazos, amigazas, jevitos, jevitas y otras especies y una red de apoyo emocional las 24 horas del día durante los 365 días del año. No le temo al encuentro con los sentimientos y las contradicciones, tan vital es que funcione el cerebro como que el corazón continúe latiendo.

Bienvenidos y nidas a ésta, mi bitácora. La banda sonora que acompaña a este encuentro está, casi en su totalidad, en ñ: Quique, Calamaro, Bunbury, Albertucho y elbicho, sólo por nombrar a algunos. Gracias a Baudrillard en la distancia. El vinito va por la casa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...
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Glinda Neva dijo...

Oye pues Gracias por la bienvenida, acá estoy, dispuesta a
discutir, discenir, apoyar, vitorear, desconfiar, crecer un poco, crear siempre y por supuestpo opinar con vos... y por supuesto fusilar también, jejejeje...

Simpatiquísimo tu Blogg, ahora me entero que es eñ cumpleaños de tu flaco, le diré al mío para que lo felicite, jejeje...

Mi Dak, nos debemos los vinos y los cuentos... Un besote, se le quiere
Glindita :D

Dakmar Hernández dijo...

Hola Glinda!!!
Tan bella como siempre, flaca... todavía ando en una de aprender y aprehender herramientas, como verás... jeje.
Mira, el cumple del flaco es el 29, pero como anda por otras tierras, lo seduzco a distancia...
Mil besos

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo en que tenemos que luchar con tantas cosas a diario.
La curiosidad es una virtud y eso lo valoro en cualquier humano, sabes que me pareces una profesional a cabalidad y una tremenda pana.
De verdad te felicito por tu blog aunque no te niego que ustedes los de letras escriben cada palabra, que casi que tengo un diccionario a mano antes de leerles.
Besos!

Anónimo dijo...

Ah! se me olvidaba, las fotos BUENÍSIMAS! tu sabes yo soy mas visual que nada.

Dakmar Hernández dijo...

Dile: Bienvenida a este mi rinconcito de entredichos. Me encanta tu franqueza y esos piropos me colocan en tremendo compromiso...
Gracias, amiguita.
Lo de las palabras rebuscadas, bueno, sí, medio complicada mi redacción, pero ¡ojo! que a mí me pasa lo mismo cuando ustedes, los artistas de la imagen hablan en su idiolecto semiótico incomprensible, ok?
A ver si creas tu página, y le muestras a todo el que ande sumergido en la blogosfera tus dignísimos trabajos.
¡Ah! Las imágenes: Una foto que me tomó el flaco en Segovia, durante el honey moon tour 2006, jeje y la otra es mi adoradísimo Bunbury. Con él no hay medias tintas, lo amas o lo detestas. Besitus...

Zayi Hernández dijo...

está muy bien tu presentación, excepto por dos cosas; si bien escierto que tienes la curiosidad de una niña de seis años, te ha faltado decir (lo de modesta lo llevas tatuado con sangre y fuego en las venas) que tienes la sabiduría de una anciana de cien años y trescientas constelaciones, que tienes un gusto por vivir que no se te vá con los malos ratos, que eres única en muchos aspectos, que tienes alma en los ojos, que tienes el corazón noble y repleto de amor, que posees el carisma de todo el universo...y que quien te haya conocido alguna vez, jamás te olvidará...como sé que eres muy modesta, y yo soy muy lengua de trapo, aqui te dejo esto y sé que más de uno, opinará esto y más...
te quiero mucho.

Dakmar Hernández dijo...

Ay mujé!!
Tan bella, tan tú... ya te voy a visitar!!!
te quiero Zayi!!