2008/01/25

Trazos y trozos de historia


Desde pequeña me encanta dibujar, tengo un estilo autodidacta particularísimo que me encanta y siempre he estado armada de creyones y acuarela. En la UCAB le hacía caricaturas a mis amigas y amigos, montaba carteleras para mis alumnos y hasta le hice el diseño para el tatuaje a mi mejor amiga en todo el mundo mundial y sus alrededores. Hace algunos años, cuando esperaba a Sebas, comencé a armar una bitácora ilustrada del embarazo. Ahora, cuando mi hijito mira su librito, le dan risa algunos dibujos, me pregunta por los rostros sonrientes que ocupan algunas de las imágenes y no puede creer que ese camaroncito de nueve semanas que ocupa la página 3 sea él mismo en persona.

Cada vez que Sebastián me captura dibujando me pide que le haga a algún personaje o anuncia que él pondrá color a lo que yo esté haciendo, sin importar lo que esté haciendo. Tengo siete (casi ocho) años (des)aprendiendo a dibujar muñequitos, comiquitas y cualquier otra cosa que se le pueda ocurrir al solicitante en cuestión; cuando estaba pequeñito me soltaba con toda naturalidad: "Toma mamá, dibújame a Purohueso y a Mojo Jojo que están en un parque con las chicas superpoderosas jugando con Bob el constructor..." Ahora, las solicitudes son otras: "cómo hago el brazo, dibújale las rayitas de la máscara a Spiderman, que yo hago lo demás". Eso, por supuesto, sin contar las tareas y los dibujos al final de cada actividad: "mamá dibújame un campo de fútbol donde la gente grite goool y yo soy de Italia y ganamos". No sé si efectivamente respondo a las líneas, las dimensiones o a la perspectiva; para mi hijo yo dibujo fenomenal y eso basta.

Andrea, coming soon

Ahora que terminaron las clases, entregados los trabajos, la tesis y finalizadas las sesiones en nuestro magnánimo Salon Rojo, se vislumbra un nuevo ciclo de actividades, incluida, claro está, la llegada y estadía de Andrea. Aunque inicié la bitácora de la chica en cuestión, cuando me regalaron el Diario para niñas su minuciosidad con mínimo esfuerzo me cautivaron por completo y ahí he pasado raticos pegando, recortando y dibujando: que Andrea pueda tocar y ver con sus propios ojos su microhistoria y me haga preguntas como el Sebas, es una oportunidad imperdible para echar cuentos y recordar en colectivo. No obstante, con la complicidad del hermano mayor hemos estado armando trazos para el Diario, la bitácora y otros detalles, como la tarjeta de navidad que enviamos a cercanos y querid@s en diciembre pasado y otras cosillas por ahí.

Sebas, contra cualquier pronóstico, más allá de sentirse celoso o ansioso se posesionó de su papel de hermano mayor, selecciona juguetes, opina acerca de cada uno de los regalos, me da consejos, habla sobre situaciones teñidas de futuro y cómo piensa resolverlas para el bienestar de su hermanita. A mí, en cambio, cero angustia por el remake de cólicos o vacunas, me parte de la risa cuando veo comerciales de barbies o ponys, pienso en la catarata de ropa rosada y en sacarle los gases a las muñecas: llevo mucho tiempo tratando de descifrar a Dragonball Z, viendo hasta el cansancio Piratas del Caribe y Spiderman 3 y participando como colaboradora entusiasta en una colección de Star Wars donde aún no figura Leia.
Aún no me convence la idea de que volveré a cantar a Barney. Mientras tanto, sigo dibujando.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la caricatura, seria maravilloso que publicaras algunas de toda la familia. Hernandez-Allueva...

besos.
Carla

Dakmar Hernández dijo...

Hola Carla. Bienvenida y gracias por el piropo.
Cuando llegue la invitada especial (Andrea) ya colgaré alguna por acá, sin duda.
Saludos.

LL dijo...

Ahora prepárate para pintar hadas y mariposas y princesas y flores de todo tipo! A casi todas las niñas les da por allí! (yo la llamo la “etapa pink”) Yo no tengo mucho talento para dibujar, así que la que dibuja es mi hija. Unos dibujos hermosísimos, miles de flores, miles de historias también.

Tus dibujos son precioso y esa idea del diario prenatal dibujado está buenísima!

Un abrazo!

Dakmar Hernández dijo...

Hola linda.
Gracias por pasar, siempre.
Pues sí, me encanta esa etiqueta de "etapa pink". Lo bueno es que colecciono objetos, imanes y cuánto se te pueda ocurrir con forma de mariposas y amo a las hadas.
Así que esto de tener una compañerita que me herede me encanta, jaja.
Un beso, besos a tus chiquititos.

Anónimo dijo...

Daki no haz perdido la habilidad de dibujar, me llena de alegría que aun le tengas espacios abiertos a la ilustración, ademas siempre fuiste mi favorita dibujando a todo el que estuviera dentro del grupo de amigos, aun conservo todas tus caricaturas con mucho recelo.. jeje besos a la beba, saludos a la family y un gran abrazo para ti amiga...