2008/02/26

Para llegarle a los lectores talla cero*


Nadie cuestiona la importancia de la música para el desarrollo de la vida intrauterina y durante los primeros meses de vida. ¿Sabía usted que igual o mayor importancia tiene la literatura? Libros con canciones, historias e imágenes para bebés reclaman merecido espacio en los anaqueles y se ofertan como atractivos obsequios para esta temporada

Los bebés sí leen. A través de sus padres. Para la psicóloga Penélope Leach, nunca es demasiado temprano para compartir un libro con los niños: “si aguardamos a que sepa leer para hacerlo es como si esperáramos que él supiera hablar para hablarle”, dice. Al cantar o arrullar a un recién nacido, sin saberlo, podemos plantear expectativas y estimular las relaciones del bebé con todo lo que le rodea.

Esta travesía de conocimiento y percepción de lo circundante comienza a partir de la relación afectiva que ejerce la madre en su interacción con el niño. El primer libro, según Evelio Cabrejo-Parra, es el rostro de mamá. Para la profesora Evelyn Torres, la madre envía informaciones en forma permanente que el bebé maneja a cada instante: “cantar un arullo, recitar rimas a nuestros hijos mientras los amamantamos, unido a la oferta de calor y olores familiares, les cuenta a nuestros “cahorros” un mundo amable abierto a ser explorado y transformado”, afirma.


Los libros de imágenes ocupan la primera opción para iniciar a los bebés en la lectura. Los libros talla 0 atienden al pequeño formato y contienen ilustraciones sencillas. El pequeño lector, lejos de sentirse abrumado por la profusión de ilustraciones o fondos que desvíen su atención, fijará su vista en las imágenes, las tocará, “nombrará” y llevará el libro a la boca mientras degusta su lectura. A esta experiencia hay que sumarle el acompañamiento de un adulto que iniciará el tránsito por las páginas y ayudará a la construcción, reconocimiento y desarrollo de una historia a medida que habla y narra.

Contar sobre las imágenes, según la escritora Yolanda Reyes, “enseña que las historias se organizan en un espacio”. Contarle historias y describir imágenes al bebé favorecerá su desarrollo del pensamiento y la adquisición del lenguaje.

Para Eva Janovitz, pedagoga mexicana, los libros para niños pequeños deben contar con diversidad de tramas, texturas, formatos y temas, que permitan las múltiples lecturas, la curiosidad y la búsqueda de significados. La lectura iniciática comprende un camino que se inicia desde lo afectivo y que arroja resultados positivos, sin duda.

Para atender a los lectores más pequeños, la editorial de libros infantiles Ekaré lanzó su nueva colección de libros para niños de 0 años en adelante. Títulos en pequeño formato de cartón, textos sencillos e ilustraciones lúdicas apuestan por convertirse en juguetes con valor agregado.

El objetivo de esta colección es estimular la presencia de la narrativa temprana como vínculo entre la lectura y el fortalecimiento de los vínculos familiares. Bajo el nombre de Pikinini (bebé en lengua pemón), la serie comprende cuatro títulos: ¡Guau! ¡guau!, La manzana se pasea, Los politos dicen y ¿Dónde estoy?, ilustrados por artistas de la talla de Gerald Espinoza, Irene Savino y Gabriela Rubio, entre otros. Libros con canciones e historias para estimular, acariciar y enseñar a un público en potencial crecimiento.


Los pollitos dicen
Ilustraciones de Gerald Espinoza

Cinco pollitos bien diferenciados pasan el día jugando y haciendo travesuras acompañados por un solidario gusanito y bajo la protección de una atareada mamá gallina. Una historia plena en guiños, favorece la posibilidad de múltiples lecturas por cada una de las páginas en la que los pollitos denotan alegría y un abanico de gestos y acciones características de los bebés.

La manzana se pasea
Ilustraciones de Gerald Espinoza

Las imágenes son las protagonistas en esta recreación de la conocida canción popular infantil. En esta oportunidad, seguimos las peripecias de los mismos protagonistas de Los pollitos dicen. Esta vez los inquietos hermanitos persiguen a una escurridiza manzana y a su gusanito. Una abuelita gallina asiste al pollito más pequeño pues se ha cortado un “dedito” durante la aventura y a un atribulado gusanito que despide la historia con una franca sonrisa.

¡Guau! ¡guau!
Textos e ilustraciones de Irene Savino

Irene Savino es egresada del Instituto de Diseño Neumann en Caracas y de la escuela Parsons de Diseño en Nueva York. En ¡Guau! ¡guau!, una historia inspirada en una rima popular italiana, encontramos a un bebé llamado Pablito quien se dispone muy contento a comer y cómo un astuto perrito roba la bandeja intacta para atender a su hambriento cachorrito. A pesar de los ladridos de alegría y el llanto de hambre de un desolado Pablito, desde la casita del cachorro ambos despiden la historia.

¿Dónde estoy?
Texto e ilustraciones de Gabriela Rubio

A partir de preguntas referidas al espacio y el hallazgo de animalitos coloridos, las ilustraciones en este libro ocupan casi en su totalidad el espacio e invitan a una travesía por el descubrimiento, adivinanzas y juegos sobre superficies que se convierten en tiernos animales. Luego, los animalitos formarán una divertida pirámide y terminarán zambulléndose contentos en el agua.



* Publicado en El Librero, número 16. Febrero, 2008.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una mamá que recomienda libros para bebés. Que lindura.

Besos

Patricia L.

Dakmar Hernández dijo...

Aww gracias. Es lo mínimo, ¿no? jeje.
Gracias por pasar...
Dak