2008/06/30

Piedras lunares



Se dice que las llamadas “piedras lunares” cambian de color según el estado de ánimo. Todos los cuentos que componen este libro refieren hechos de sangre expuestos con un aire de socarrona ironía, donde confluyen el humor negro, la crónica periodística, el cómic y el relato policial. El próximo 7 de agosto se llevará a cabo el bautizo de la más reciente obra de Santaella. Los detalles del magno evento más adelante.

Tomado de: El blog del lector de Ediciones B-Venezuela

2008/06/26

50 años de pop y rock en Venezuela



Concebida por Félix Allueva y con la museografía de Javier Level, la muestra, que estará hasta el 21 de agosto en el Centro Cultural Chacao, tiene el propósito de exhibir los objetos que dibujan el universo musical del pop y el rock en nuestro país, desde los inicios de la década de los años 60 hasta la actualidad e incluye una serie de actividades paralelas relacionadas con el tema, entre las que se cuentan conferencias, sesiones de radio y conciertos acústicos.

La exposición 50 años de pop y rock en Venezuela está conformada por gran variedad de discos, fotografías, afiches, revistas, trajes de los protagonistas de la época, y un sinfín de piezas completamente originales, recopiladas gracias al apoyo de grandes coleccionistas que amablemente prestaron parte de sus objetos:

- la chaqueta de cascabel negra diseñada por Armando Piquer que usó Pablo Dagnino en el Poliedro para la gira Hecho en América y en el video de Payaso, de Sentimiento Muerto
- la chaqueta y pantalón de cuero de Paul Gillman junto con el cinturón usado en la portada del disco Levántate y Pelea, (1984)
- el amplificador de Cayayo Troconis (Sentimiento Muerto, Dermis Tatú)
- la guitarra de PTT Lizardo (La Misma Gente)
- el piano Fender Rhodes del 73 con el que Spiteri compuso "Amor" y "Trópico de cáncer" e Ilan Chester su proyecto Melao en Londres.

Tambien se presentará el libro Crónicas del rock fabricado acá: 50 años de pop-rock de Allueva, así como la edición del box set de 4 Cds Venezuelan rockers, un compilado de estas cinco décadas de rock en nuestro país.

La entrada es libre.

La historia contada por sus protagonistas

Ciclo de charlas (todas a las 7:30pm)

- Jueves 3 de julio: LOS AÑOS 80
con: Victor Fiol (Tempano, Franklin Holland), PTT Lizardo (la Misma Gente), Alberto Cabello (Sentimiento Muerto), Nicky Scarola (Cheese Factory, Kashmir, Resistencia), Marisela Bonilla..

Moderador: Juan Carlos Ballesta

- Jueves 10 de julio: LOS AÑOS 70
Frank Quintero, Nene Qintero, Mario Tepedino, Elmar Leal, Marcello Caponi, Gerry Weil, Guillermo Carrasco

Moderador: Gregorio Montiel Cupello

- Jueves 17 de julio: LOS AÑOS 60
Trino Mora, Wolgang Vivas, Victor Jimenez, Osvaldo Delgado, Gilberto Jimenez, Sergio Valentín

Moderador: Alfredo Churión

JUEVES DE RADIO

Se llevarán a cabo diversos encuentros, donde los locutores invitados van a "poner" música como se hacía en la radio de la época, cuando trabajaban en ese rubro. Estos encuentros tendrán lugar a las 7:30 p.m., los días:

31 de julio, a cargo de Alfredo Escalante
07 de agosto, con Fernando Ces
14 de agosto, con Alfredo Churión
21 de agosto, se presentará un concierto acústico.

DOMINGOS DESENCHUFADOS

Para completar la programación paralela de la exposición 50 años de pop y rock en Venezuela, la Fundación Nuevas Bandas y Cultura Chacao presentarán por cuarto año consecutivo el ciclo musical denominado Domingos Desenchufados, con conciertos a las 5:00 p.m., en los que diversas bandas muestran su propuesta artística bajo el concepto unplugged, sin mucha parafernalia en cuanto a la amplificación de sonido. El ciclo contará con la participación de las agrupaciones
- Billy se fue (el 06 de julio)
- Luz verde (el 13 de julio) y
- La Misma Gente (el 20 de julio)

Todas las bandas compartirán escena con invitados especiales.

2008/06/16

Anatomía de un reencuentro*


Desde el que no iba nunca a clases hasta la odiada cerebrito del salón: los reencuentros están de moda y contagian a quienes se suman a las redes sociales en Internet. Si todavía no ha ido a una de estas celebraciones, sepa cómo se gestan, qué sucede y cómo se está convirtiendo en un productivo negocio. Y prepárese, que seguramente le tocará una

Cuando el pasado se reactiva en un reencuentro, puede pasar cualquier cosa: desde la sorpresa de cotejar como el tiempo no es equitativo en sus efectos —fulanita está un poquito acabada” o peor, “estoy acabada frente a fulanita”— hasta la sorpresa de volver a divertirse con quienes no se veían desde hace veinte años.
Lo de reencontrarse no es nuevo. En Venezuela hay colegios y universidades que cuentan con celebraciones regulares dedicadas a egresados y egresadas. Y, obvio, no se lo toman a la ligera. Dino Romero, creador del concepto de las fiestas Sinflash Party Lounge, cuenta que estos eventos merecen una meticulosa producción que puede llevar meses de preparación y contar con la asistencia hasta de un centenar de personas. “La convocatoria incluye a egresados que viven en el exterior y, por lo general, se efectúan en la sede de la institución, la cual es ambientada y adaptada para la rumba”, comenta. Desde la elaboración de carteleras y la comida hasta la música, todo es válido a la hora de recrear la época que marcó la promoción a celebrar. Los detalles adquieren entonces papel protagónico: “en una ocasión tuvimos que repetir siete veces la canción ‘Súbete a mi moto’, de Menudo, la canción emblemática del curso”.


Tú me reencuentras, yo te reencuentro…

Gracias a la interconexión que brindan las redes sociales en Internet, las reuniones adquieren otra dimensión. Facebook, considerada la segunda red más importante en el mundo y a la que se suman 200.000 usuarios diarios, constituye el punto de partida de muchas de las experiencias de reencuentros que se realizan actualmente en nuestro país. Para Ernesto Tinoco, director de Arte y residenciado en Puerto Ordaz, saber de sus compañeros de estudios después de 17 años se convirtió en uno de los momentos más especiales de su vida: “una amiga de la infancia nos contactó a todos a través de Facebook. Allí nos enteramos qué estaba haciendo cada uno y comenzamos a conversar y a estudiar la posibilidad de vernos. Después de cambiar varias veces el lugar y la hora, finalmente nos encontramos en un local nocturno en Caracas del que terminaron botándonos porque tenían que cerrar. Estuvimos hablando y rumbeando hasta las siete de la mañana”.

Verónica Oliveros, egresada del San José de Tarbes y profesora universitaria, participó activamente en la búsqueda de sus compañeras de promoción: “Mi hermana, menor que yo, me hizo la invitación al Facebook. Ella había encontrado a sus amigas del colegio, lo que me llevó a realizar mi propia búsqueda después de casi 20 años de graduada. No recuerdo a quien vi primero, pero cuando nos dimos cuenta, nos habíamos conectado alrededor de 50 ex compañeras”. Tan exitoso resultó el encuentro, que estas tarbesianas se citan una vez al mes para compartir, celebrar cumpleaños y los de sus niños.

La Red dispone el contacto y la posibilidad de atisbar en al vida del otro, ver sus fotografías, enviar mensajitos, prodigar regalos de cualquier época y estilo, mascotas, comida, lugares y hasta prendas de diseñador —eso sí, todas virtuales— ponerse al día, conocer parejas e hijos y mantenerse en contacto. No obstante, la nostalgia actúa como el estímulo más fuerte para propiciar el encuentro cara a cara con los amigos y por qué no, con el pasado. Ernesto Medina, psicólogo clínico, cree que la idea de los reencuentros surge fundamentalmente al extrañar aquellas experiencias pasadas que caracterizaron y unieron a un grupo de personas durante la época del colegio, la universidad o grupos de trabajo: “La idea es realizar y encontrar un espacio actualizado para compartir entre un grupo que por diversas razones compartieron en algún momento. En este lugar se echan los cuentos profesionales, laborales, personales, de qué va la vida de cada uno, que está haciendo, surgen una y otra vez sin parar los mismos cuentos, chistes, anécdotas del tipo ‘te acuerdas cuando’, ‘qué será de la vida de’ o ‘supiste que a tal persona le pasó tal cosa’, afirma.

¿Y a ti qué te pasó?

Además de la nostalgia, la curiosidad, el encuentro y la alegría de revivir momentos pasados, existe la posibilidad cierta de reencontrarse con situaciones que se creían superadas y que pueden incomodar a más de un reencontrado. “Estas reuniones suelen estar teñidas de las mismas características que tenían las relaciones entre las personas de ese grupo en el momento pasado”, afirma Medina. “Si es un reencuentro de un grupo laboral muy competitivo, probablemente las conversaciones girarán entorno a los logros de cada uno y prevalezca la comparación entre los miembros del grupo. Si por el contrario, es de un grupo de panas de la universidad, los protagonistas serán los recuerdos de gratos momentos, que resultará en una reunión más armoniosa”. Y a partir de allí pueden crearse nuevos espacios para compartir, continuar amistades interrumpidas por el paso del tiempo o el surgimiento de relaciones afectivas más íntimas.

Para Mario Augusto Beroes, asesor en comunicaciones corporativas, escritor y melómano, en este tipo de actividades los problemas o malentendidos deben quedar en el olvido: “Si vas a ir a amargarle la vida al resto de la gente, mejor te quedas en casa y no molestas a nadie. Obviamente debes comportarte a la altura, aún más si es un reencuentro o, como en mi caso, pasas de los 40 años”.

El humor es el comodín frente a comentarios dudosos o situaciones incómodas. Según Ernesto Medina, las críticas siempre van a existir: “al encontrarse en un espacio para recordar momentos del pasado es muy probable que surjan de nuevo los mismos apodos o las mismas bromas pesadas. Como se realiza años después, es probable ciertos cambios en las personas, desde su aspecto físico hasta su personalidad”. Allí es donde el sentido del humor juega un papel muy importante como una adecuada estrategia para hacer frente a estos comentarios no muy agradables: “En ocasiones las personas recuerdan con gratitud esos chistes y esos momentos. Los que tienen cambios hacia lo positivo probablemente se sentirán mejor, mientras que aquellas que poseen aspectos que no le agradan mucho en la actualidad probablemente se sentirán más afectados”.

“Los piropos, cumplidos y sobrenombres son cosas que con el tiempo se agradecen o se extrañan: Si te hacen una crítica de cómo eras hace años, uno se lo debe tomar con soda”, comenta Beroes: “creo que uno va a un reencuentro sabiendo a quién se encontrará y debe saber comportarse”. De acuerdo con Verónica Oliveros, no se debe asistir con rencores añejados por el tiempo o con la disposición de criticar a los demás. “Sé de alguna que estuvo a punto de no ir porque tenía unos kilos de más y temía a la burla o al rechazo de las otras. Cuando esa misma chica vio que no éramos ningunas modelos de revista, se relajó y se le olvidó toda la angustia”.

Manual para evitar desencuentros

La invitación ¿con o sin? Para Johanna González, egresada de la UCAB, docente y organizadora del encuentro de su promo en Letras, lo más importante es comenzar por la convocatoria: “Una vez que los internautas logran concretar la reunión, es importante concretar si ésta incluye la invitación a las parejas, hijos o mascotas. Lo recomendable es que asistieran sólo los egresados, por lo menos al primero”.

Los que se fueron. También es importante tomar en cuenta a quienes no se encuentran en el país: “Hacer contacto con los amigos que están fuera ya no es un imposible; la tecnología está muy a nuestro favor en este sentido”, dice González.

Encuentro o magno evento. También resulta necesario diferenciar claramente si es una reunión en casa o una rumba: “Si la reunión es en casa, lo ideal es que se cuente con espacio y que el anfitrión o anfitriona sea preferiblemente soltero. Si por el contrario, se pretende una rumba, “lo mejor es llamar a una productora para que se encargue del magno evento”.

Antídotos contra el silencio.
Es importante tener previstas algunas actividades grupales para no dejar ratos ociosos, pues a veces este tipo de reunión resulta letal”, dice González.
Para la mayoría resulta estimulante contar con detalles como fotos, recuerdos, música alusiva a la época en la que estudiaron y la promesa de un próximo encuentro.

¿Qué ponerse?
La vestimenta depende del local y la hora. Sin embargo, el reencuentro es la excusa perfecta para permitirse un cambio de look y disfrutar de las opiniones y piropos de los asistentes. Para González el consejo es claro: “Recomiendo que, a pesar de que se supone que estamos ‘entre panas’, ese día vayas bien bonit@ y no se te ocurra pasarte de tragos y poner la cómica”.

El reencuentro es el negocio

A diferencia de los eventos organizados para promociones en instituciones educativas, la mayoría de los reencuentros reclaman espacios más íntimos o más pequeños. Desde un restaurante hasta un local nocturno, las alternativas son tan diversas como el grupo que lo solicita. En Venezuela existen empresas dedicadas a apoyar estas iniciativas, ofreciendo servicios que van desde la elaboración de las invitaciones hasta el desarrollo total del evento:

tusinvitaciones.com.v
e desde la impresión de la tarjeta hasta la realización de chocolates personalizados para recuerdos. Contactos: avieira@multiprint.com.ve (0212) - 234.45.12/ (0212) - 237.75.29
CAM producciones Ambientación, música, catering, talento, efectos especiales y fotografía. Contacto: www.camproducciones.com, produccionescam@gmail.com.
Eventplus Asesoría, diseño, ejecución de todo tipo de eventos. Contacto: www.eventplus.com.ve (0212) 2640579. Telefax (0212) 2660659
Sinflash Party Lounge Eventos con plataforma de asistencia entre 100 y 130 personas. Cobertura, diseño y ejecución del evento. Contacto: www.sinflash.com, dromero@sinflash.biz
Yopo Franelas, impresos y material POP. Contacto: simonmujica@gmail.com

*Publicado en la revista Todo en domingo, No. 452/15 de junio de 2008.

2008/06/06

Adiós a Eugenio Montejo


Yo, que andaba alucinando esta mañana con el homenaje de Google a Velásquez, me encuentro con el chat conmocionado y este post de Juliana. Por cierto, fue la misma Juliana quien me presentó a Montejo una de esas mañanas sabrosas de compartir café y trabajo en un cafecito en Los Palos Grandes. Ignorante de la enfermedad que lo aquejaba, confieso que la noticia me tomó por sorpresa:

Ha muerto Eugenio Montejo y su muerte nos deja desconsolados, con un vacío profundo, con la nostalgia de saber que ya no lo encontraremos en algunas de las calles de Los Palos Grandes al comprar el periódico, que no habrá posibilidades de un café ni de escucharlo más. Su voz suave, elegante, se ha hecho una definitivamente con el universo. Volvamos a sus versos, que esos serán eternos.


Se fue otro de los grandes, sin duda.