
Ubi sunt
trámites futuros de engorrosos testaferros aparentemente limpiecitos como un sol. Uno de esos espacios perdidos para siempre en el mundo concreto de los referentes es justamente aquel donde asistí a mi primera sesión de cine, el Radio City. Muchos años después, con el ciclo Los miércoles insólitos, la sala semi abandonada repuntó con nuevos brillos y se instituyó en epicentro de las actividades musicales caraqueñas durante el año 99. Convertida más tarde en sede para un laboratorio policial, la estructura pasó a engrosar una larga lista de salas en las que ya no hubo espacio never more para alguna proyección.
Reservadas las salidas al cine casi en su totalidad para los filmes infantiles –Sebas es un experto en estrenos– el cine resulta una suerte de fábula de comunión familiar, ritual valeroso, excitante y de riesgo en el que pretendemos asistir a un espacio donde se supone que aún seguimos existiendo como ciudadanos de primera incluso inmersos en una ciudad que transgrede el espacio y las normas, la libertad y pone en vilo hasta la tranquilidad del ciclo salida-feliz-retorno. Además hay que contar con el valor agregado del recinto en cuestión: en Caracas los cines están trastocados por el azul de las salas comerciales y las bandejitas de plástico amarillo que te recuerdan que, aunque Audrey Hepburn te sonría en la antesala y en la cajita de las cotufas, todos son iguales.
Algunas de las pelis disfrutadas durante este febrero cinéfilo y con las que no pienso aburrirlos a punta de estudios críticos, pues para eso están las páginas y los especialistas, (y en su mayoría los directores o actores o los protagonistas forman parte de mis gustos, lo que me convertiría en una pésima crítica) fueron I´m not there, Control, Across the universe y El cantante. También vi, entre risas, sorpresa y espanto, Planet terror el proyecto de Robert Rodríguez. Pero de esta peli hablaré después.
I´m not there (Todd Haynes, 2007) Particularmente aluciné con las actuaciones de Heath Ledger y de Cate Blanchett (sobre todo ésta última). Atrapadísima por la fuerza y pasión de Cate, lamenté que no ganara el Oscar, por supuesto. Pero bueh, así son a veces estas cosas, discúlpenme el lamento de fan decepcionada. Para ver esta peli hay que meterse un puñal sobre Dylan o contar con un compañero que además de prodigar cariñitos y disfrutar de la historia, sea todo un especialista en el cantante, su discografía, biografía, juegos y mañas. Altamente recomendable vacilarse primero el filme de Scorsese, No direction home.
s excesos de Lavoe again and again and again. No pude evitar relacionarla con los teleculebrones de los malucos de los Rolling Stones y el aburridísimo y conflictuado Brian Jones en Stoned (Stephen Woolley, 2005) y con el remedo de Kurt Cobain mal retratado en The last days (Gus Van Sant, 2005).
Across the universe (Julie Taymor, 2007) Mucha música, muchos guiños, mucho Beatles. Drama, historia, historiografía, revival y unas actuaciones impecables de Bono, Joe Cocker, Dana Fuchs y un actor increíblemente parecido a Cobain llamado Joe Anderson, quien interpreta a Peter Hooks en Control. Iconos de los años sesenta, figuras estelares de la política y Vietnam. Para escucharla y verla un montón de veces, sin dudarlo.
4 comentarios:
Hola Dak,
Así como se van los cines se van las librerías. Se pierde más que una esquina dedicada al comercio.
Me gustó tu nota cinéfila y tus micro reseñas. El otro día buscaba una película de terror y sin embargo me encontré con "Jorge" un Ucabista letrado que no sé si recuerdas (debilidades del cable supongo) hablando de películas como si fueran empanadas: me gustó, no me gustó, me dio acidez...
Besos
También el documental "Don't look back" de D.A Pennebaker de 1967.
Pennebaker dirigió también Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1973).
Beso
Hola Cris,
Gracias por el dato!!
Tu comentario me ha hecho sonreír franca y estrepitosamente. ¿Y las reseñas tipo "Oh, no puedo con tanta cultura"?, esas que son larguíiiisimaaas, te aburren sin remedio y te quitan hasta las ganas de ver la peli.Esas también colaboran con la muerte del cine, sin duda.
Muchos besos
Dakmar,
Te respondo con una semana de retraso. Espero que revises.
Si esas reseñas también matan. Justo hablaba con una amiga de los "críticos" literarios (otra fauna organizada)
Muchos deben estar obligados a emitir opiniones cuando no quieren y eso debe alterarles el ánimo y reducirles el radio de análisis.
Beso
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