2020/01/07

La Luna de las Emociones o el Primer Eclipse Lunar de 2020




¿Triste? ¿Sensible? ¿Confundidx?
2020 arranca con una sacudida de eclipses, cambios y ajustes regidos por Capricornio que se mantendrán durante todo el año, al menos hasta que Géminis se expanda con sus amigos hacia diciembre de 2020 y se relaje un poco tanta fluctuación y cierre de ciclos. Ahora, estamos por vivir el primer eclipse de este año, el segundo en la temporada que se inició en 2019, pero sin duda, uno de los más fuertes en el campo de las emociones.

Padre-Madre-Yin-Yang-Luna-Sol

El Sol es la energía del padre, la fuerza Yang del movimiento, la actividad, el arrojo, la acción. En estos días el Sol está en Capricornio y con él, una fiesta colmada de planetas como no se veía hace un buen tiempo. Mercurio, Saturno, Plutón, entre otros cardinales y fluctuantes. 

La Luna, por su parte, es la energía de la madre, la fuerza Ying del mundo interior, de los sentimientos, la introspección, el hogar, el cuerpo, el templo interno. El satélite de las emociones ahora está en Cáncer, en contraposición a la Tierra y al Sol. Este 10 de enero, la "Luna de Lobo" o "Luna de Vieja" eclipsará nuestra emociones, nos afectará (en mayor o menor grado, dependiendo de nuestra carta astral y los planetas que tengamos en Capricornio o Sagitario), y nos llevará a la arena para atestiguar el enfrentamiento del consciente versus el inconsciente.

La Luna se opone a Mercurio, invitándonos a revisar la manera de comunicarnos con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Capricornio nos empuja a ser más prácticos, fríos, a liberarnos de situaciones o personas que no nos ayudan en nada, a dejar ir... aligerar la carga. Esta tensión no debe ser vista como algo malo... Muy al contrario, este eclipse nos invita a aceptar la lección y aprender para superar de una vez algo que hemos estado evitando. ¿De qué signo eres? ¿En qué casas están La Luna, Cáncer y Capricornio? Ahí están parte de las respuestas que andas buscando. 

¿Qué hacer durante el eclipse?
¡Nada! Estos no son días para cargar nuestros cuarzos, elaborar intenciones, hacer peticiones o consagrar a través de rituales o ceremonias. Todo lo contrario. Este eclipse de culminación y cierre invita precisamente a observar, a quedarse quieto, a revisar "la casa" por dentro, a no forzar las cosas y recargarnos para poder solución a temas familiares, fundamentales, necesarios.

Si te enfermas durante estos días, asume que tu cuerpo se manifiesta y habla. Escúchalo, abre ese espacio que necesitas para enfrentar de una vez tus miedos y comienza por sanar tus pensamientos y los falsos conceptos que tienes acerca de ti.

Algunas de mis queridas Brujas me han escrito para contarme que se han resfriado o están atravesando procesos gripales aderezados con las bajas temperaturas de la época. Aparte de convencerme de que nada es casual y  todo es causal, les comparto algunas de las afirmaciones de sanación de Louise Hay, que no solo son milagrosas, también son hermosas, optimistas y de una simplicidad tan profunda como edificante. 



Dejo que mi mente se relaje y se sienta en paz. 
La claridad y la armonía me rodean y están dentro de mí.
El planeta es un jardín natural en el que juego a mis anchas.
Del pasado avanzo hacia lo nuevo, fresco y vital. 


Si deseas conocer más información acerca del eclipse, te recomiendo a mis astrólogos favoritos: 

Si quieres conversar y conocer más,  ya sabes que ando por aquí
¡Un abrazo de poder!

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