Andrea, querida:
Esta mañana te levantaste temprano, como siempre, para ver a Pocoyó. Luego de engalanarte con tu ropita nueva nos fuimos tempranito para el Banco del Libro, donde te cantaron colectivamente una de las versiones de "Cumpleaños feliz" más hermosas que he escuchado en mi vida, disfrutaste de una sesión de cuentacuentos personalizada en las voces de Cristina y Cynzia, y recibiste de manos de tu tía Irene un ejemplar (sin mordiscos ) de Pikinini mientras le hablabas sin descanso a tu gallinita favorita.
Andrea. Quienes te conocen saben de la especial relación que tienes con los libros y las historias, con los personajes e ilustraciones, con tus pollitos. Por eso aprovecho la siesta que haces en este nanoreceso para señalar virtualmente este día, -antes de convocar a los cercanos y celebrarte- y contarte fugazmente que desde que estabas en mi barriguita andabas estudiando, leyendo y escribiendo conmigo y que de tanto narrarte historias bellas naciste con una sonrisa dibujada en el rostro.
Para Sebastián, tu orgulloso hermano mayor, eres el mejor regalo que le hemos dado, su compañera a futuro. Para tu papá eres el corazón en pleno, su cómplice más pequeñita y su cable a tierra. Para mí, eres una certeza, la síntesis de los deseos, los proyectos y los sentimientos.
Eres nuestra y te amamos. Sí, te amamos mucho.
Feliz cumpleaños, Andrea. Feliz comienzo. Feliz vida.
Imágenes: Con la tía Irenela y los pollitos de Gerald.
Esta mañana te levantaste temprano, como siempre, para ver a Pocoyó. Luego de engalanarte con tu ropita nueva nos fuimos tempranito para el Banco del Libro, donde te cantaron colectivamente una de las versiones de "Cumpleaños feliz" más hermosas que he escuchado en mi vida, disfrutaste de una sesión de cuentacuentos personalizada en las voces de Cristina y Cynzia, y recibiste de manos de tu tía Irene un ejemplar (sin mordiscos ) de Pikinini mientras le hablabas sin descanso a tu gallinita favorita.
Andrea. Quienes te conocen saben de la especial relación que tienes con los libros y las historias, con los personajes e ilustraciones, con tus pollitos. Por eso aprovecho la siesta que haces en este nanoreceso para señalar virtualmente este día, -antes de convocar a los cercanos y celebrarte- y contarte fugazmente que desde que estabas en mi barriguita andabas estudiando, leyendo y escribiendo conmigo y que de tanto narrarte historias bellas naciste con una sonrisa dibujada en el rostro.
Para Sebastián, tu orgulloso hermano mayor, eres el mejor regalo que le hemos dado, su compañera a futuro. Para tu papá eres el corazón en pleno, su cómplice más pequeñita y su cable a tierra. Para mí, eres una certeza, la síntesis de los deseos, los proyectos y los sentimientos.
Eres nuestra y te amamos. Sí, te amamos mucho.
Feliz cumpleaños, Andrea. Feliz comienzo. Feliz vida.
Imágenes: Con la tía Irenela y los pollitos de Gerald.
4 comentarios:
lindo post , y lindas fotos , aquí tienes un nuevo lector , saludoss.
Pues todo un honor.
Estuve un rato leyéndote y luchando con la publicidad de The Omen que no me lo puso tan fácil!
Bienvenido!
dakmar basta yaaa, que me sacas las lagrimas, diablos!
Jeje
Faltabas tú!
Besazo
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